«Hay cosas para las que aún no he encontrado una solución», dice Chip, aunque los autocines formen parte de su ADN.
El abuelo de Chip era el presidente de Floyd Theatres, que comprendían más de 70 cines normales y autocines por toda Florida. Chip comenzó a trabajar con su abuelo a los 15 años cuando decidió que quería ganar algo de dinero extra durante los fines de semana. «Me gustaba dar la bienvenida a los clientes», dice Chip. «Los saludábamos y todos respondían: "Hola, Sr. Spears". Cuando murió hace dos años, yo cogí su relevo y me encargué del autocine Silver Moon Drive-In. No es solo la historia familiar lo que me mantiene aquí. Mi pasión por la historia americana concuerda de forma natural con los autocines. Quiero conservar un pedazo de nuestra cultura».
Mucha gente conoce el Silver Moon. Lleva siendo una pieza esencial para la comunidad de Lakeland desde 1948 y hay mucha historia y lealtad en la ciudad. Generaciones de clientes habituales y de antiguos empleados de todas las edades quieren transmitir a sus hijos y nietos las fantásticas experiencias que ellos vivieron.
«Proyectamos una película en dos pantallas de forma simultánea, con dos sesiones al día, 365 días al año. Cuando trabajamos a plena capacidad, tenemos más de 400 coches, es decir, podemos tener entre 900 e incluso 1000 personas a la vez. Por supuesto, a veces se producen atascos, en especial, durante las vacaciones de verano o cuando proyectamos una superproducción familiar», dice Chip. Pero Veezi les dio la oportunidad de agilizar el tráfico.
«Nuestra taquilla siempre ha operado con dos puertas abiertas en ambas direcciones del tráfico, eso es algo que no podemos cambiar, pero ahora que contamos con Veezi, una tercera persona con una tableta puede desplazarse por la fila de coches y vender las entradas antes de que lleguen a la taquilla. Esto ha acelerado todo el proceso de entrada para todos. Antes, una única operación podía tardar varios minutos. Ahora, las entradas impresas también recogen la película y la emisora de radio que hay que sintonizar para escucharla. Se ha acortado el tiempo de espera, aunque sigue siendo un sistema basado en atender primero al que primero llega. Cuando estamos completos, lo anunciamos en nuestra página de Facebook, aunque seguimos paseando por las calles con carteles de "Entradas agotadas"», exclama.
Chip ha añadido una gastroneta a su equipo y usa una tableta y Veezi para las operaciones. Veezi le permite acceder al análisis de las ventas, aunque resulte difícil prever las tendencias en lo que respecta a la comida y bebida, ya que cada película atrae a un público distinto. Se ha dado cuenta de que el público del cine de terror come más y que en las películas familiares se consumen más algodón de azúcar y cerveza (será cosa de los padres). Con Veezi, Chip comprueba a diario qué artículos tiene que pedir y de cuáles puede prescindir. Ya no tiene que pasarse horas revisando una lista enorme y metiéndola en Excel.
¡Las entradas y las predicciones no son las únicas oportunidades que Chip ha identificado con Veezi! También ha descubierto ciertas oportunidades en su negocio como, por ejemplo, nuevas formas de proporcionar una mejor atención al cliente que se adapte perfectamente a la cultura de un autocine. Con Veezi, Chip puede emplear a camareros que se acerquen a los coches a registrar los pedidos en una tableta. Aunque quiera ir experimentando con la cantidad de personal para asegurarse de que es viable desde el punto de vista financiero, con todas las cifras del rendimiento al alcance de su mano, puede valorar rápidamente si contratar a alguien más o no resulta rentable para el negocio.
Con Veezi, Chip puede ofrecer la experiencia nostálgica de los autocines con todas las comodidades de las operaciones modernas.